25 de febrero de 2021

María Eugenia es enfermera de oncología, una especialidad muy solicitada en España. Pero para ella ahora sólo cuentan Hattfjelldal y Noruega.

-En realidad fue una amiga la que me convenció para venirme a Noruega. Al final yo me vine, y ella se quedó en España. – nos cuenta riéndose.

María es del País Vasco y terminó la carrera de enfermería en 2013. Tras trabajar algunos años en España, principalmente con pacientes oncológicos, la inundaron las ganas de viajar. En 2018 viajó a Filipinas para trabajar como voluntaria, y allí fue donde la convencieron para ir a Noruega.

-Dudábamos entre Australia y Noruega – nos dice María. – Al final nos decantamos por Noruega porque era lo que suponía un mayor reto, entre otras cosas porque teníamos que aprender un idioma nuevo.

Dicho y hecho. En octubre de 2018 se inscribió en el curso de idioma a través de Ecura Care. El curso era online, porque le resultaba más práctico hacerlo desde Valencia.

-Las profesoras era muy buenas. Hacían que aprender el idioma fuese divertido.

Además del curso de Ecura Care, María utilizó varias apps.

-Aprendí bastante con Duolingo. Me parece más fácil aprender noruego leyendo textos en inglés que leyéndolos en español. Quizás esto pueda servir de consejo a otras personas.

Mudanza a Noruega

María empezó a trabajar en Noruega en junio del año pasado; ocho meses después de empezar el curso de noruego. Y ya ha trabajado en tres sitios distintos.

-Mi primer trabajo fue en Meldal (Trøndelag). Después trabajé unos meses en Ålesund, antes de venir a Hattfjelldal (Nordland) a finales de octubre.

En Hattfjeldal, María comparte casa con otros dos enfermeros españoles.

-Me gusta vivir con otras personas que están en la misma situación que yo. Nos ayudamos entre nosotros con el idioma si hay algo que no entendamos, y hemos leído entre otras cosas los libros de Harry Potter juntos. Muchas veces cocinamos juntos, y preparamos comida española y noruega.

María se siente feliz en Hattfjelldal, tanto en el trabajo como en su tiempo libre.

-Una de las principales diferencias entre el trabajo en España y en Noruega, es que aquí hay más tiempo para dedicar a cada paciente. En la residencia de Hattfjelldal tengo más tiempo para los cuidados, y puedo incluso jugar a las cartas con ellos o simplemente charlar.

María también siente que tiene más tiempo libre en Noruega de lo que solía tener, y a menudo lo utiliza para salir a pasear.

-Nunca he salido tanto a dar paseos como lo hago desde que me mudé a Noruega. Es verdad lo que dicen: “Ut på tur, aldri sur” (expresión noruega, literalmente “fuera de paseo, nunca enfadado”).

María está contenta de haber tomado la decisión de mudarse a Noruega.

-Cuando sea mayor, miraré atrás y estaré feliz de no haber trabajado toda mi vida en España. Estoy tan bien aquí en Hattfjeldal, que quiero quedarme una larga temporada.

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